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Sin saber exactamente el por qué, durante las últimas semanas he sentido muchísimo hype y ganas por ver esta película. Así que durante las horas previas al visionado de la peli, intentaba hacer un ejercicio de autocontrol de ganas, para no defraudarme si la película podía describirse con un simple pues está bien. Como siempre, ese ejercicio no me ayudó nada, pero tampoco lo necesité; Voy a pasármelo bien es justo lo que quería que fuera, una grandísima película que demuestra que en España también se pueden hacer buenos musicales.
Lo primero de todo, es que Voy a pasármelo bien cumple con sus obligaciones principales, que son entretener y que sus escenas musicales funcionen. Por ahí la película ya tiene un aprobado alto. Pero además creo que es una película tratada inteligentemente y con grandes detalles que le hacen tener más valor.
Lo primero: combina perfectamente la historia del 1989 y la del presente, sin que una se haga demasiada pesada y la otra sea la única que quieras ver. Es verdad que hay algún momento donde la trama del presente decae en ritmo (lo cual es normal por qué realmente es la naturaleza de esa historia, dejando un ritmo mucho más acelerado a los niños, porque así viven la vida, y a los adultos, un ritmo más pausado), lo que hace que a veces te tire un poco más la trama infantil que la otra, pero aún así creo que están muy bien compensadas y funcionan totalmente, y es algo difícil y muchas películas fallan ahí.
También otro punto que le sube bastante es su reparto. Raúl Arévalo es un grandísimo actor indudablemente y tiene una presencia y un poso en pantalla especial, lo cual hace que la trama adulta tenga más de ese poso pausado que decía antes, además de tener a buenos secundarios que le acompañen (Karla Souza, Dani Rovira, Jorge Usón...). Pero realmente el rey de la fiesta es Rodrigo Gibaja, que tiene una presencia y un carisma a la altura de los actores adultos que llevan ya decenas de proyectos de experiencia y que promete tener un gran futuro en la industria, toda una revelación y una pena que no pueda ser nominado al Goya a mejor actor revelación (por ser menor) porque está genial. Además Izan Fernández Y Renata Hermida (sobretodo ella), protagonistas infantiles de la película, David y Layla están también muy bien y cuya química en pantalla es palpable.
Además, otra cosa que sabe hacer la película genialmente es saber hacer ver pequeños detalles que demuestran que los actores adultos e infantiles interpretan a los mismos personajes, es decir, que puedes ver a los actores infantiles viendo las actuaciones de los adultos. Y a veces las películas dejan algunos detalles para tener continuidad, pero aquí se ve mucho mejor, lo cual es otro gran punto a favor. También detalles como la película que Layla quiere rodar, que aunque no es novedoso, le da un toque especial y emocional.
Y si todo esto funciona es gracias a su guion. No es el mejor guion del año, pero está tratado con muchísimo mimo, intentando compensar las historias, que no sea demasiado melodramática (aunque hay algún momentito en el que sobrepasa el límite, pero vamos, no es nada excesivo que eche para atrás), dándole protagonismo a los actores infantiles y adultos e incluso dándole importancia ya en guion a su escenario, Valladolid, lo cual es una elección curiosa, porque Madrid o Barcelona hubieran sido las elecciones fáciles, pero creo que llevarlo a la capital castellanoleonense es un acierto porque no solo permite tener nuevos escenarios, sino darle un significado a ese escenario, es decir, no tiene ningún sitio conocidísimo ni especial como igual hubiera tenido en Madrid o Barcelona, lo que retrata perfectamente lo que quieren contar, una historia de gente de clase media, ni la más interesante ni la que menos, ni la más lista, guapa... Simplemente, medio. Lo cual es otro acierto porque en otros casos podríamos llevarnos de nuevo a puntos quizá demasiado melodramáticos o tóxicos.
Y gracias a la dirección de David Serrano, un tipo que tiene experiencia tanto en comedias como en musicales y sabe darle el apoyo visual que la película necesita, dándole un ambiente distinto a la trama de los ochenta y a la del presente, lo cual es otro acierto, porque las diferencia visualmente, también dándole el significado doble, por ejemplo, en los ochenta la mayoría de escenas son de día, con colores más vivos, dándole mucho más expresividad, y en el presente, muchas son de noche o en sitios cerrados, dándole un apartado visual mucho más largo y tranquilo. Además, Serrano hace de Valladolid otro personaje más de la película, sabiendo hacer que los sitios signifiquen cosas para los protagonistas (y para los espectadores por tanto).
También la película es muy inteligente en cuanto a su final. Sabe como cerrarlo, dando la posibilidad de que el espectador piense sobre ese más allá de la historia, y sin tener que dar todas las respuestas y dejando con ganas de más al final. Lo cual está muy bien porque hay muchos musicales que acaban bien, o mal, y aquí da la oportunidad de que el público valore el final como quiera, un acierto.
Decía antes que los números musicales funcionaban todos, que es verdad, y los protagonistas infantiles tienen la capacidad suficiente para encabezarlos dejando algunas miradas a cámara que dejan ya con ganas de verles en muchos más proyectos. Incluso podría haber tenido algún numero más en la parte intermedia, pero en general tienen que estar donde están y funcionan todos.
En resumidas cuentas (antes de comentar algún detallito con spoilers), Voy a pasármelo bien hace honor a su título y entretiene muy bien, a mayores y a pequeños sin la necesidad de ser fans de los musicales ni de Hombres G. Además, es una película que quiere ir más allá del mero entretenimiento, con un guion muy bien arreglado y mimado, un apartado visual notable y un gran reparto destacando al que ya es mi actor revelación favorito del año, Rodrigo Gibaja.
Id a cines a verla y darle el cariño que merece, además, no hay mejor plan para evadirse del calor que hace estos días que ir al cine en família o con amigos y pasarlo bien.
Puntuación: ★★★★
************************ SPOILERS *****************************
Hay algunos detalles con spoilers que quiero comentar, por ejemplo, la participación de Roberto Álamo y Secun de La rosa en papeles que duran segundos, pero que alegran muchísimo volver a verles en un film de David Serrano después de la gran Días de Fútbol y hacen que salgas con una sonrisa al acabar la escena.
También hay momentos como la muerte del padre de Luis que creo que funciona muy bien porque hace rebajar el exceso de "positivismo" que puede tener la trama de los niños, dándoles la oportunidad de mostrar momentos de personajes más maduros, en camino de los adultos que serán en el futuro, aunque realmente algunos siguen siendo los niños de los años ochenta.
También algún detalle algo más negativo, por ejemplo en la parte final, escenas entre Raul Arévalo y Karla Souza creo que hay exceso de drama, y más rápido y sobrio hubiera sido mucho mejor, cosa que por ejemplo con los niños no me pasa, donde creo que están bastante más comedidos.
Y bueno, era un poco este par de detalles, nada más. En general una grandísima película musical que demuestra que hay posibilidad de hacer gran cine musical y familiar en España.
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